Roberto Gonzalez
No es un mercado o mercadillo del...
No es un mercado o mercadillo del agricultor al uso, en medio de una pequeña población o a las afueras; por el contrario se trata de un lugar que parece improvisado, provisional. Y es que ocupa una nave industrial cerca de la autopista que recorre el sur de Tenerife, en pleno polígono de Las Chafiras, entre otras naves que acojen tiendas de muebles, deportes, inmensidades chinas, y productos naúticos.
Entrar al espacio que ocupa es volver a la tierra, recuperar los olores del campo, del verde de los vegetales, del dulzor de la fruta recién cogida del árbol, del frescor y aroma del queso de cabra o el reconfortante y único olor del pan que acaba de salir del horno.
Multitud de puestos que ofrecen lo mejor que nos proporciona nuestra fértil tierra canaria, se alinean de manera invitadora, que hacen que llenar nuestras bolsas de fruta y verdura fresca sea fácil y económico.
Varios tipos de queso y pan, fruta, verdura, carnes ( en las que reina el cochino negro canario), platos preparados, deliciosos vinos, varios tipos de papa canara (exquisita la negra y la de yema), y sobre todo un amable y sonriente atendimiento, hacen que salgamos del mercadillo con ganas de volver a comprar y disfrutar de las delicias que ofrece nuestra gastronomía.
Varios tipos de queso y pan, fruta, verdura, carnes ( en las que reina el cochino negro canario), platos preparados, deliciosos vinos, varios tipos de papa canara (exquisita la negra y la de yema), y sobre todo un amable y sonriente atendimiento, hacen que salgamos del mercadillo con ganas de volver a comprar y disfrutar de las delicias que ofrece nuestra gastronomía.
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