Mercado de pescado Tsukiji

El título de mi experiencia en este mercado adquiere mayor importancia siendo escrito por un vigués ya que en Vigo contamos con una lonja de subasta de pescado espectacular. El único requisito es madrugar, a las 6:00 comienza el ritual, para mí imprescindible en una visita a Tokyo. Destacar la variedad de especies, la cantidad de atunes rojos que se descargan diariamente, el contraste del Tokyo tradicional en este mercado con el resto de la ciudad, y lo mejor, al finalizar la subasta, desayunar en la zona el sushi más fresco del mundo... Las fotos y videos hablan por sí solos....

No, no hablo de la inmensa lonja de pescado sino del resto del mercado que se extiende al sur y al norte del mercado de pescado. Obviamente los japoneses no se van con el carrito hasta Tsukili para comprar solo atún. En los alrededores se pueden comprar verduras, cuchillos, carnes, fruta, pasteles, etc.
Se nota que sigue siendo un sitio más o menos popular, con pequeñas tiendas un poco de todo y con señoras de bolsa de plástico haciendo la compra. Puede que sea hasta más interesante que lo del pescado. No perderse los puestos de setas (por lo visto hay mucha afición setera en japón) o los de fruta y verdura, calidad optima y muchas cosas desconocidas en occidente.

Mercado de Pescado de Tsukiji - El mayor mercado del mundo.

La visita al mercado central de venta al por mayor de Tokyo constituye una experiencia única.
Cada mañana, salvo los domingos, se celebran subastas desde la 5 hasta la 10 AM. ( el momento más álgido es de 5 a 7). 15000 restauradores y vendedores de comida adquieren los frutos del mar en los 1.700 puestos existentes.

El mercado en si es un gigantesco hangar ocupado por laberintos repletos de puestos diminutos donde el pescado aún vivo esta goteando todavía del agua de mar.

El Mercado de Tsukiji está especializado en el atún rojo, sus flotas pesqueras faenan en lugares tan lejanos como Nueva Zelanda o el Atlántico Norte.

Habéis oído hablar de mercado de pescado de Tsukiji, seguro. Y de su función como lonja en la que merece la pena ver las subastas de atún. Nosotros también habíamos leído al respecto. Y la verdad es que nos llamaba la atención.

Lo que no nos convenció fue el horario. Había que estar allí a las cinco de la mañana corriendo el riesgo de que hubiera tanta gente delante que no pudiéramos pasar a la subasta. Nos alojamos lejos del mercado, no quedaba más remedio a esas horas que utilizar un taxi para llegar allí con el consiguiente gasto que podía no tener recompensa.

Así que decidimos olvidarnos de la subasta y pasar por allí a una hora menos intempestiva.