Mercado de Islantilla

Este mercado se encuentra en una de las avenidas principales de Islantilla, que va desde la playa hasta la rotonda de la Ctra a Lepe e Isla Cristina. Es un mercado de alimentación, en el que se pueden comprar carnes, pescados, verduras, encurtidos, mariscos cocidos, especias, frutas...

Lo mejor son las pescaderías, que tienen unos productos fresquísimos, donde se pueden comprar las típicas gambas de Huelva, coquinas y unos filetes de lomo de atún o pez espada que están exquisitos a la plancha. Llama la atención el tamaño monstruoso de estos peces.

Para no encontrarte con un chaparron de gente en el mercado de LA ANTILLA (Islantilla no tiene mercado) lo suyo es, como no, levantarse temprano. Tampoco hay que esperar a que cante el gallo. Hablo de las 10 o 10:30 de la mañana como mucho por:

a) El parking que hay al lado y que es zona azul no empieza a cobrar hasta alrededor de las 12. A esa hora siempre hay sitio entre semana. Ignoro en fin de semana porque ni loco se me ocurre ir esos dias.

b) A esas horas, ademas de no haber agobios de gente, el pescado fresco, principal reclamo del mismo junto al marisco, esta poco escogido aun. Es un gustazo comprarlo porque está vivo. Eso si, hay que saber donde porque tanto la calidad como los precios varian de la parte principal del mercado, a la parte de detrás (mi favorita). Sin ir mas lejos, un dia me querian vender almeja fina de Huelva cuando en su etiqueta se leia claramente Vila Garcia de Arousa, a menos que interpretemos ampliamente los limites de la costa de la luz y aceptar como almeja fina lo que siempre ha sido almeja de Carril. Pero esto es la excepcion, no la norma.

Yo que iba tranquilamente a hacer algunas compritas en mercadona y ¡como no!, he olvidado que hoy llega mucha gente, y claro, ¿cúal es el deporte del día? Ir al supermercado. Después de hacer cola con el coche para el parking, de no encontrar ni un solo carro y de ver cómo la gente esperaba al lado de los coches de otros a que metieran sus compras para recuperar un carro, he subido con mis bolsitas de plástico, llena de esperanza de que al menos compraría lo imprescindible. Pero mi sorpresa ha sido, después de dejar pasar 3 ascensores llenos, (desde el menos 3 del parking tampoco he visto las escaleras para ir a pie, y tengo la vista fenomenal), que al llegar a la planta 0 había unas 30 personas en cada caja. Ja! Y no se podía ni andar. Me he dado media vuelta, he hecho el mismo periplo para salir: tres ascensores, búsqueda inútil de las escaleras y por fin he llegado al coche, y después de la cola para salir he logrado llegar a casa 1 hora más tarde (vivo a 2 minutos en coche del centro comercial) y sin una sola compra. Mañana lo intentaré de nuevo. No le atrevo a repetir la experiencia en otro supermercado. Ahora me voy a la playa. Comeremos en el chiringuito.