Medinaceli

Así la llamó Gerardo Diego, y no contento con ese apelativo, que no es poco, también la halagó piropeándola como diamantina, inviolable, "abre tus alas plegadas, que tienes ancha la puerta".

Y es que Medinaceli se alimenta del tiempo y de los paseos de quienes nos acercamos a admirarla, a vivir su memoria. Recordar a los romanos que la fundaron, los musulmanes que la embellecieron, las guerras medievales que contempló desde su altura, es dibujar parte de su historia. Dice el Cantar, que en varía ocasiones el Cid paseó por sus calles de piedra que se construyeron sobre otras que ya existían antes. Quién sabe si nuestro Campeador se acercó a admirar el mosaico romano que esconde el palacio de los duques o rezó ante la imagen de la Virgen que guarda el Convento de Santa Isabel, cuyas monjas tejían alfombras y hoy dedican sus manos a la exquisita y dulce repostería castellana.

Medinaceli tiene mucho que ver y da igual las veces que lo veas por que siempre encontrarás algún rincón escondido que merecía la pena ver..Su arco romano es único, su bonita Plaza Mayor ( a la que creo que no le sacan ningún partido) y concretamente el edificio de la Lonja alberga el Aula arqueológica que por un módico precio casi simbólico te acercará un poco a la orígenes de la localidad. Se puede visitar también el Palacio Ducal que creo que ahora el el Museo de Arte Comtemporáneo, las murallas, el castillo, el convento de Santa Isabel, los mosaicos ´que se conservan de las antiguas casas romanas...pero sobre todo tienes que andar por sus calles y disfrutar de su silencio si tienes la suerte de pernoctar allí.

Siempre había tenido curiosidad por esta Villa y hoy jueves me decidí a visitarla. Lo que me sorprendió nada más entrar, fue la cantidad de mayores y niños que había, aprovechando los rayos de sol.
Ideal para dar un paseo, en una mañana se puede ver perfectamente, alcanzando cualquier rincón sin problemas. Si se quiere visita a algún monumento, ya nos regiremos a los horarios que nos ofrece la Oficina de Turismo.

La ciudad del cielo, el pueblo de las tres culturas... judíos, àrabes y cristianos vivieron aquí y dejaron su huella.

Buena opción para pararse en el camino y recorrer las calles del pueblo. Desde la entrada del pueblo ya te encuentras con el arco romano de tres Arcos del S. I.

Por su situación geográfica ha estado siempre en un cruce de caminos por lo que ha tenido influencias de varios pueblos.

Medinaceli, municipio y villa, ofrecen al visitante un entorno que no se puede dejar de descubrir, impresionantes vistas dominando el valle del Jalón y una historia muy antigua: la huella romana en el Arco de Medinaceli, frontera entre cristianos y musulmanes (no en vano, debe su nombre al topónimo árabe "madinat Salim"), ... la mejor manera de conocer la importancia de este enclave es observando su posición privilegiada.

Si pasas cerca no dudes en hacer una parada. Valla pueblo bonito y bien cuidado.

Con la puerta de un arco Romano y una iglesia antigua muy bonita.

Además cenamos en un restaurante muy bonito y económico. Nosotros llegamos desde Nuévalos (El Monasterio de Piedra) y aunque cansados fue un fin de semana precioso.