Este restaurante se inauguró el 29 de ...
Este restaurante se inauguró el 29 de julio de este año, así que tuve el honor de pasar por allí tan sólo ocho días después de su apertura. Está muy bien situado, en la barriada de Vistalegre, a pie de la carretera de circunvalación de Utrera. Paso muchas veces por allí delante y esta última vez me sorprendió encontrármelo. Como ya veníamos algo tarde para comer decidimos parar y conocerlo.
Un defecto, importante de momento, se ha diseñado siguiendo la tipología habitual de los McDonald's, sin tener en cuenta que es el único de esta cadena por los alrededores. Debido a ello estaba hasta los topes. Hay que alargar la barra, cuatro personas son pocas para las colas que había. Por ello decidimos pasar de intentar comer en el local y optamos por el McAuto.
Siguiendo con los defectos, lógico de todo lo nuevo, en el McAuto te da la bienvenida una grabación y cuando te pones a pedir te interrumpe una persona. La grabación sobra, está bien cuando nadie atiende para entretener pero si hay alguien esperando te hace perder el tiempo. Los plazos de entrega del pedido son más que correcto, más teniendo en cuenta la clientela que había.
Recordando mis tiempos de comprador misterioso de McDonald's pude constatar dos detalles: No te ofrecen postre y las patatas no me convencieron. En otros tiempos McDonald's ponía mucho empeño en el sabor salado y correcto de sus patatas. Supongo que seguirá siendo así pero las patatas tipo deluxe que compré sabían a cocidas de hace tiempo y como fue lo último que me comí ya empezaban a ponerse chuchurridas. Además se habían deslizado algunas patatas de tipo normal, lo que denota las prisas con las que se trabaja de momento en este local.
Por lo demás los sabores fueron correctos. Pedimos dos menús, uno McPollo y otro BigMac y excepto las patatas lo demás estaba en su punto. Postres no pedimos porque con las temperaturas temimos que nos los tomaríamos derretidos.
La plantilla dispone de 40 personas, para atender en un local de 412 metros cuadrados con una capacidad de 160 personas y una terraza exterior de 100 metros cuadrados con capacidad para otros 100 comensales. El día que fuimos no había nadie fuera, pero es comprensible por las altas temperaturas reinantes.
Es un McDonald's tipo Freestander 2010, una tipología típica en la cadena cuando no quiere arriesgar montando un gran restaurante. En este caso no aciertan, Utrera necesita un local mucho más amplio. Por ejemplo la zona infantil es ridícula, apenas si caben tres o cuatro niños, lo que a la larga es más un inconveniente que una atracción.
En resumen nos parece un acierto la ubicación, aunque el local es demasiado pequeño para la expectación que ha generado y esto se traduce en colas, agobios, estréss y una cocina que funciona con demasiada tensión. Esperemos la próxima ampliación de este McDonald's de cuyo interior no pongo fotos porque no me gusta tomar instantáneas cuando hay personas, y estaba hasta los topes.