Mausoleo de los Papas

En la cripta situada debajo de la iglesia San Pedro de Roma, están enterrados los soberanos pontificios, los Papas que a lo largo de la Historia han dirigido la iglesia católica. Primero, hay que entrar en la basílica, y en general hay bastante cola. Lo mejor es llegar temprano, para no esperar tanto y sobre todo bajo el calor en la plaza San Pedro. Luego la cola se separa en dos, hay los que suben a la cúpula, y los que van a visitar la cripta y la iglesia.

En general hay menos gente que baja ahí. La atracción es subir para tener una vista desde arriba sobre toda la ciudad. La entrada al mausoleo de los Papas es gratuita.

Summi Pontifices in hac basílica sepulti. No hay que ser muy doctor en latín, basta con un poco de imaginación, para saber que este trozo de mármol contiene la lista de papas sepultados en el Vaticano.

El primero de todos ellos, nombrado según las escrituras por el propio Jesús, es Pedro. También fue decisión de Jesús este nombre que ahora encabeza la lista, puesto que su verdadero nombre era Simón.

El último de los aquí enterrados figura como Joannes Paulus I, el ya penúltimo en la lista, imagino. Los encargados de actualizar la marmórea pizarra habrán incluido, tras esta instantánea que tomé años atrás, al Papa Juan Pablo II.

Uno de los momentos más espirituales o místicos de la visita a la Basílica de San Pedro, en el Vaticano es casí al principio del acceso cuando se pasa por las tumbas de todos los papas, con especial mención a la tumba del último papa Juan Pablo II y por supuesto la del primer papa, San Pedro.

Solo por esta parte merece la pena la visita, a mí especialmente me produjo un gran impresión.

En la cripta de la Basílica de San Pedro en el Vaticano están las tumbas de los Papas. Aquí están enterrados casi todos, incluso Juan Pablo II, que ha sido el último sepultado en este lugar y que atrae a millones de visitantes que viene a admirar su tumba.

Pero hay una tumba en particular, que atrae a los fieles de todo el mundo y ésta es la tumba de San Pedro.

San Pedro fue apóstol de Jesús y elegido por él para construir su Iglesia, para evangelizar el mundo.

Y es gracias a la tumba de San Pedro que la basílica y la ciudad del Vaticano se encuentran en ese lugar, pues sus cimientos se construyeron sobre ella, y es la iglesia más grande del mundo.

En los sótanos de la Basílica de San Pedro encontramos el mausoleo de los Papas. Aquí está la tumba de Juan Pablo II, Pío XII, Pablo VI... Multitud de personan acuden a sus sepulcros por curiosidad o veneración. Pero, indudablemente, la tumba más famosa y la más interesante es la del apóstol Pedro. Es su tumba el verdadero "leiv motiv" de la construcción de la Basílica más grande de toda la Cristiandad. Numerosos estudios avalan la autenticidad de los restos y del sarcófago. Resulta muy emocionante contemplar la tumba del que fuera el iniciador de la religión cristiana, contemplar su mausoleo -simple, de carácter paleocristiano-.