Los Mallos de Agüero

Si planeas visitar los fantásticos Mallos de Riglos no dejes de acercarte al entrañable Agüero, una pueblito del siglo X que está escondido al final de un camino bellísimo.
La villa medieval, con estrechas callejuelas en pendiente y dueña de una iglesia románica preciosa dedicada a Santiago, no sólo es una absoluta delicia, sino que está emplazada delante de sus ‘propios’ Mallos, lo que la convierte en una de las visiones más inolvidables de la provincia de Huesca.
Agüero es además punto de partida para otra de las actividades predilectas de la comarca: El senderismo. Seis kilómetros por

Un sitio para desconectar de la rutina diaria, un lugar encantador .

Los Mallos de Agüero son uno de los monumentos naturales más insólitos de la Península Ibérica y el lugar ideal para realizar una ruta de senderismo y admirar esas maravillosas formaciones calizas.

Vale la pena acercarse a la pequeña población de Agüero, asentada a los pies de estas impresionantes formaciones rocosas que llevan el Nombre de "mallos". En sus paredes verticales anidan las rapaces y se pueden observar algunas cuevas que, según la tradición, estuvieron habitadas por eremitas. Una buena vista del conjunto te la ofrece la ermita de Santiago, una bonita edificación románica del s. XII. También merece una visita su iglesia parroquial, con una valiosa portada y un pequeño museo.

Casas rurales Huesca
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