Un gran museo en potencia
Acercarse a este museo cualquier día es una experiencia extraña. Todo él está rodeado de tráfico y bullicio, el Parque de la exposición, prólogo verde para este museo, está lleno de gente lo que hace esperar un interior repleto. Error. Una entrada simbólica no invita a cruzar el umbral de unas galerías que esperan días mejores pero que ofrecen interesantes exposiciones, concentradas en pocos metros en torno a un patio cubierto por una enorme lona tensada. Una linda tienda ameniza la salida y la cafetería, capaz de llenar cualquier museo ofrece un delicado entorno para la lectura, un aneno tentempié, o un café con cultura.