El pueblo de Lushoto
Después de unos días de playa y relax en Zanzíbar volvimos a Dar es Salaam para ponernos de nuevo en ruta. Nuestra siguiente parada fue el tranquilo pueblo de Lushoto en las montañas Usambara, una cordillera al norte de la región de Tanga que se extiende a lo largo de 90 kilómetros con una biodiversidad única en el mundo.
El pueblo de Lushoto es muy pequeño y agradable, además de ser un buen punto de descanso para realizar algunas excursiones por sus alrededores, como la caminata al mirador de Irente, una de las más populares de la zona.
Durante la época colonial los alemanes se asentaron en esta región y la llamaron "Wilhelmstal", el valle de Guillermo, en honor a Guillermo II, el último káiser alemán. Poco queda ya de aquella época aunque todavía se puede ver alguna iglesia (reformada eso sí) construida a principios de siglo XX. El pueblo también tiene un mercado, una oficina de turismo, un banco con cajero automático, algunos restaurantes y alojamientos.