María Roncero
Cociina italiana
En Luna Nouva no falta detalle, nada mas llegar te invitan a una copa de Prusecco, buenísimo por cierto, y al final de la cena con un limoncello.
La carta es muy amplia y los camareros te explicarán muy amables cada plato. Todos los productos que utilizan son frescos y sabrosos. Para mi lo mejor de todo, los entrantes y los principales, cuidado al pedir que las raciones son bastante abundantes.
La calidad relación precio es buenísima.