Más de 236 años de tradición con vida propia en El Pedregal
Cuenta la historia que transcurría el año de 1770, cuando en Caracas sufría de una fuerte epidemia de fiebre amarilla. El Padre Mohedano había pedido por la sanación de su pueblo y pidió a varios peones que subieran a la montaña a buscar la palma real para poder rememorar la entrada de Jesús a Jerusalén.
Con el descenso y la llegada a Caracas de estos peones, la epidemia cesó; y desde entonces suben cada viernes de concilio al Ávila, para recolectar la palma que será distribuida entre los habitantes de Chacao y sus visitantes; esta faena dura un día. Desde entonces, son recibidos el sábado inmediato, con comparsas y representaciones culturales de varias regiones del país, refrigerios, cantos y por esos pobladores, como forma de agradecimiento por su invaluable labor.