PARQUE NACIONAL DE LITCHFIELD
A pesar de no ser tan famoso como el cercano parque de Kakadu, muchos viajeros coincidimos en preferir el parque de Litchfield. Sus cascadas, senderos, así como la facilidad para recorrerlo, hacen de este un rincón ideal.
Litchfield se compone de un conjunto de exuberantes bosques atravesados por riachuelos que desembocan en preciosas cascadas. Es un lugar muy agradable y es perfecto para hacer senderismo y toparte con animales como el ualabí o el pájaro arcoíris.
Nada más entrar nos impactaron los enormes termiteros, algunos alcanzan hasta dos metros de altura. Estos termiteros están orientados de norte a sur, para de esta forma minimizar el impacto del sol. Completamos el día paseando entre Buley Rochole y las Florence Falls, un apacible camino al lado de un riachuelo.