Volver al pasado, sentir la naturaleza y vivir experiencias únicas.
Sentir que el tiempo no pasa nunca por allí, vivir con sus 290 habitantes, el placer de lo natural, lo tradicional, en definitiva lo auténtico que todavía, en algunos sitios de España, quedan por descubrir.
Un frenazo en seco en la rutina diaria, en la vorágine del día a día y en el estrés de la vida cotidiana. Un mundo de sensaciones tradicionales que nuestros sentidos agradecerán. el Gusto por lo
auténtico nuestro, los sabores de toda la vida, las conversaciones de nuestras abuelas... el pasado en el siglo XXI.