Le Surfing

Me encantó la decoración, con posters de películas surferas de los años sesenta y el amplio ventanal, sobre el mar rugiente. El local tiene muy buen rollo desde que entras, es lo primero que hay que decir.

En cuanto al personal es joven y guapo, y la comida rápida en el amplio sentido, pero con toques exóticos.

Las brochetas de pollo rebozadas con sésamo y salsa de curry estaban muy buenas, y también el pescado con una deliciosa salsa, que tuvimos que pedir otra vez de lo buena que estaba.
Relación calidad precio razonable para estar en la costa de Biarritz y en un local