Historia pura de Algodonales
La Villa de Algodonales nació por la abundancia de fuentes que descienden d la Sierra de Líjar, allá por 1520 cuando los duques de Arcos permitieron repoblar estos parajes semimontañosos.
Por redundar en el importancia del agua en la zona, aparte del pantano de Zahara, recordar que a muy pocos kilómetros se halla la Sierra de Grazalema, que es el punto donde más llueve de toda la península.
Los lavaderos, como éste que pasa por ser el más antiguo e importante de la villa, cobraron entidad desde un primer momento. Ubicado junto a la Fuente del Algarrobo es fin o inicio de un sendero que lleva a las terrazas hortícolas de la zona, aunque actualmente esta actividad económica se ha ido trasladando hacia parajes más bajos y más cercanos al río Guadalete. Pero en la Edad Moderna convenía su instalación tras el pueblo, en zonas más inaccesibles y más fácilmente defendibles.