Las riberas de Zaragoza

A partir de la Expo 2008, Zaragoza experimentó un cambio sustancial en sus infraestructuras, y las riberas que rodean el cauce del Ebro a su paso por la ciudad son un ejemplo.
Gracias a sus carriles bici, zonas verdes y mas cosas, da gusto pasear por sus orillas, cruzar sus puentes y descubrir los nuevos rincones de la ciudad. Existen gran cantidad de parques donde descansar e incluso hacer deporte, también hay terrazas, e incluso un puerto fluvial.
Si el día te lo permite, pasear por las orillas del Ebro es una manera perfecta de disfrutar de Zaragoza.

Poco que añadir a la vista de la Basílica desde el barrio de San Lázaro.

Paseos a la ribera del Ebro, fresquito en verano... Aunque eso sí, cuidado con los mosquitos, porque te acribillan a picotazos.

No obstante, tu paseo ribereño te llevará a los mejores puntos de Zaragoza, y a las mejores vistas al Pilar.

Desde que se ha llevo a cabo el acondicionamiento de la Ribera del Ebro en Zaragoza, los paseos se han convertido en una gran opción de ocio. De gran recorrido y adaptado para cualquier persona.

Secas y llenas de algas y matorrales.