Una auténtica maravilla.
Se encuentran a unos 20 km de Datong. La peculiaridad de esta atracción turística recae en el hecho de que las montañas están adornadas con cientos de budas que fueron construidos en la misma piedra. Algunos están esculpidos en la ladera exterior y otros se encuentran protegidos en el interior de cuevas. Éstos últimos aún conservan parte de su color original, por lo que puedes imaginarte lo bellos que eran.
Aunque sólo pueden visitarse una parte de las grutas, esto no le quita importancia al lugar. Considera que podrás admirar algunos de varios metros de alto.
Personalmente me ha parecido un lugar hermoso.
La entrada cuesta 125 yuanes (unos 15 euros).
Para llegar hasta allí puedes hacerlo con transporte público. Nosotros reservamos un servicio privado a través del hotel (el conductor te lleva y se espera fuera en el parking hasta que acabes la visita). Nos costó 160 yuanes (unos 20 euros).
