Las cuevas están situadas en uno de los ...
Las cuevas están situadas en uno de los 152 pueblos más bonitos de Francia, dedicadas a la memoria del antropólogo José Miguel Barandiaran, que vivió refugiado durante 15 años en este precioso pueblo vasco francés.
La visita a la cueva es muy sencilla y dura aproximadamente 1 hora, comienza con la proyección de un interesante reportaje de 15 minutos sobre los murciélagos. Un guía nos adentra poco a poco a la cueva, carente de estalagtitas y estalagmitas, pero no por ello dejará de sorprender cómo la fuerza del agua abrió agujeros e hizo formas en las rocas.
Se sabe que en ella vivieron osos de las cavernas, así como homo sapiens sapiens.
De vez en cuando se ven revolotear a los murciélagos, incluso vimos un "enjambre" de ellos, apretujados para darse calor. Nos comentaron que había una cavidad (no visitable), donde vivían unos 900 murciélagos.
La visita está dividida en 3 partes: La formación geológica, el enfoque de la mitología vasca y los orígenes del pueblo vasco según el antropólogo Barandiarán.
Está prohibido el uso de cámaras de fotos en el interior ¡una pena! Dejan hacer fotos justo justo al final de la visita, pero hay que darse prisa, porque apenas dejan tiempo.
En el exterior podemos disfrutar también de la visita por libre del Museo y el Parque Megalítico.
La entrada cuesta 6,50€ (los niños pagan a partir de 6 años).
Por la zona recomiendo la visita a Sara, Espelette donde los pimientos cuelgan de sus fachadas, el tren cremallera de Larrun, el castillo d' Abbadia (Hendaya), St Jean de Luz, Hondarribia...
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