Nerea Botella
El trato cordial y amable
Hotel rural situado en el centro del casco histórico del pueblo. las habitaciones reformadas, cómodas y sencillas. El desayuno es escaso, unas tostadas y un café (tipo a lo que te tomas en una cafetería un día cualquiera).
El trato cordial y amable. En nuestro pack de reserva incluía cena, La cena la ofrecen en otro hotel (El rullo), está al lado. Nuestra experiencia mala, la comida mala, sin sabor, alimentos pochos, la leche del café estropeada.... típico restaurante que va chicote (chef) y lo cierran
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