Un lago volcánico precioso.
Hay lugares especiales que no se olvidan con facilidad y que sin duda dejan huella y este fue otro de ellos.
Este lago volcánico es inmensamente bello, situado a poca distancia de Bukittinggi.
Nada mas llegar a lo alto del cráter a través de la serpenteante carretera que lleva desde Bukittinggi a Maninjao, no pudimos evitar el maravillarnos con semejantes vistas, el lago, palmerales, arrozales, cultivos, bosques y detrás las espectaculares paredes de la caldera volcanica.
Lo primero hablar al igual que en el resto del oeste de Sumatra de la hospitalidad de la gente, en su mayoría de la etnia musulmana Maningkabau, según íbamos parando con nuestra moto en aldeas y pequeños pueblos siempre nos intentaron enseñar sus costumbres, como secaban el arroz o la canela, las formas de pesca y pisciicultura, los mercados y algunos lugares increíbles como cascadas preciosas y arboles llenos de murcialagos y siempre con la mayor de las sonrisas y lo que es mas increíble en estos tiempos, sin pedir nada a cambio.
Muy curioso me resulto unas preguntas que nos hicieron en repetidas ocasiones durante nuestra estancia en el oeste de Sumatra...
¿Que haciamos allí? ¿De verdad os gusta esto? ¿Por que venís hasta aquí si nada mas que tenemos catastrofes naturales? ¿No preferis estar en Bali? ... Contar que meses antes esta zona había sufrido un letal terremoto causando centenares de muertos y devastando la zona y ciertamente en algunos sitios era muy visible, por eso la ausencia de visitantes era casi total, en fin una pena porque desde luego creo que lugares así, tan bellos y con una gente tan maravillosa no creo que queden muchos.
Nos alojamos en Maninjao en un hotelito majísimo, pegado al lago, ciertamente un sitio idílico, siento no recordar el nombre del lugar y desde aquí fuimos visitando las aldeas y el lago con nuestra motillo que se porto estupendamente durante nuestra estancia en Sumatra.