Histórica
A pesar de tener una larga historia estampada en sus murallas, en su fuerte, en sus edificios (no te pierdas la iglesia de San Antonio, cuyo interior está recubierto de preciosos azulejos), y en su gran puerto natural, desde donde partieron las grandes expediciones lusas alrededor del mundo, lo que más impresiona de Lagos es su ambiente bohemio.
Capital del Algarve hasta que el terremoto de 1755 la dejara semi destruida, desde hace unos años la evocadora villa recibe durante el verano a miles de jóvenes de todas partes de Europa. La ciudad vieja es un conglomerado de casitas de colores que ofrecen en varios idiomas habitaciones en alquiler y restaurantes populares donde comer sale muy a cuenta.