Descanso y más descanso
Es agradable llegar a un lugar como Te Anau, después de llevar casi media Isla Sur recorrida y encontrarse con un lugar que perfectamente podría confundirse con los lagos de la lejana Suiza si no fuera porque estamos en el Hemisferio Sur.
Plácidamente recostada en las orillas del lago del mismo nombre, Te Anau es un pequeño pueblo de descanso, donde no hay edificios, industria ni moles arquitectónicas. Más que eso, el edificio más alto es un hotel con aspecto de chalet de montaña que no supera los tres pisos y que sirve de refugio vacacional para aquellos que se acercan al lago en cualquier época del año.