Lago sagrado de Pushkar

En esta pequeña ciudad de la India se encuentra el lago sagrado. Miles de peregrinos vienen hasta aquí. En el Lago hay unos altavoces donde no paran de sonar oraciones todo el día. En el lago hay multitud de ghats, y para acceder a alguno de ellos, no todos son visitables, debes descalzarte.
En este sitio existe un timo, del que ya veniamos advertidos y también lo comentaban en la guia, así que cuidado si te ofrecen hacer una ceremonia de respeto por los muertos, sin pago alguno, porque después si que te quieren cobrar, y si no les pagas se ve que se puede liar una gorda...
En uno de los videos se ve a un personaje de estos intentando convencernos para la "ceremonia", cosa que nos neguemos en rotundo.

Continuando nuestro trayecto por el Rajhastán de India, de las últimas paradas, nos quedaba por descubrir Pushkar, mi sitio favorito del viaje. Pushkar, es uno de los sitios más espirituales, con muchos templos, uno de ellos dedicado a Brahma, existen muy pocos en el mundo.

Lo primero que me atrapó, como a cualquier mujer que va a la India fue la calle llena de puestos y tiendas variadas, un mercadillo a lo largo de todo el pueblo lleno de gente hindú despreocupada, amable y sobretodo sonriente, también bastantes turistas en ese mes de julio.

Lo segundo fue el desierto de Pushkar, al que fuimos en camello y dormimos ahí después de una "exquisita" cena al fuego mientras los camellos cuidaban de nuestros macutos.

El Lago Sagrado de Pushkar es sin duda el alma de la ciudad - se hacía referencia ya en el siglo IV AC y se dice que es donde se bañó Brahma, el dios hindú de la creación. Hoy en día es uno de los lugares de peregrinación más importantes de toda la India y recibe decenas de miles de peregrinos cada año durante el festival Kartik Poornima cuando vienen a bañarse en sus aguas purificadoras.

El lago está rodeado más de 50 ghats que crean una pasarela ininterrumpida en la que se puede caminar por todo el lago. Si estás interesado en ver a los bañistas, lo mejor que puedes hacer es ir a primera hora de la mañana, pero también te sugeriría ir por la tarde ya que las vistas del atardecer sobre el lago y la ciudad blanca de Pushkar son espectaculares.

Que una ciudad tan pequeña atraiga a tantos visitantes sin duda es síntoma de que algo interesante debe haber en ella. Bien sea por sus templos diseminados por toda la ciudad, por sus innumerables tiendas o por ese cierto aire hippie que aún se respira en sus calles, la verdad es que esta ciudad ha pasado a convertirse en un imprescindible de casi cualquier viaje por Rajastán.

Y en su centro, la estrella es sin lugar a dudas ese lago al que los hindúes acuden a bañarse y hacer ofrendas. Dar un paseo por allí supone descalzarse, pero que nadie os insista en que no podéis llevar los zapatos en una bolsa. Es muy agradable recorrer los ghats al atardecer cuando uno ha conseguido quitarse de encima esos buscavidas que intentan una y otra vez darte flores para el lago o rezar por toda tu familia siempre a cambio de una cantidad de rupias.