Se trata de un pequeño parque que ...
Se trata de un pequeño parque que cuenta con una superficie de apenas 330 km2, de los cuales 220 Km2 pertenecen al lago que lleva el mismo nombre. Este hermoso parque está situado al sudeste de Arusha y para acceder al mismo habremos de pasar por el poblado de Monte Wa Mbu, situado a unos a 130 Km. De la mencionada ciudad.
El parque Nacional de Manyara constituye un auténtico paraíso para los observadores de aves ya que en el mismo se llegan a concentrar hasta 400 especies diferentes, siendo la mejor época para el “birdwatching” la temporada de lluvias que abarca los meses de marzo a junio.
Pero si lo que deseas es contemplar a sus famosos leones trepadores o las extensas colonias de elefantes o a los inquietos y bulliciosos babuinos déjate caer por estas latitudes en la temporada seca entre los meses de Julio a Octubre.
¿Os parecen pocos atractivos? Pues aún hay más…
Resulta un espectáculo único contemplar la superficie del lago Manyara literalmente cubierta por cientos de miles de flamencos, no menos espectacular resulta caminar por la superficie de este parque ya sea de día o de noche (se hacen excursiones nocturnas) y contemplar desde un punto e vista diferente la fauna de este parque. Os aseguro que contemplar un búfalo frente a frente con la única defensa que supone la distancia entre el animal y la persona resulta emocionante y produce una descarga de adrenalina tremenda.
Por si fuera poco, Manyara presenta un ecosistema único debido a las aguas subterráneas que recorren el parque y que facilitan el hecho e que Manyara sea un oasis de verdor en cualquier época del año mientras que los parques vecinos ven como sus pastos amarillean por la escasez de agua. Y ya se sabe que el agua en África resulta un elemento básico alrededor del cual se congrega la vida, la fauna, y que supone en definitiva la esencia de estos parques nacionales.
Por último me gustaría destacar la variedad paisajística que presenta Manyara: Selva verde, bosques de acacias, llanuras aluviales de hierba, el gran lago, acantilados de alturas que superan los 600 metros.
Sin duda podemos aplicar a Manyara la manida frase “las grandes esencias se guardan en tarros pequeños”


