Un paseo inolvidable
El pasado fin de semana estuve en Puigcerdà, ya había estado una vez, hace un par de años. Pero la visita fue fugaz, de paso...El pasado sábado hice una visita con mi pareja y unos amigos. Me llevé mi inseparable reflex e hice las fotos más bonitas que jamás he hecho. Y es que la escena lo pedía a gritos: El sol caía, el agua mostraba los reflejos de todo lo que rodea el lago, el cielo se enrojecía por momentos y las gamas de colores eran infinitas. Recomiendo 100% hacer una visita a este rincón, en otoño y al caer el sol. Nada más agradable que rodear el lago, poco a poco, y dejarse embelesar