Lago Balneario de Panticosa

Es un lago al cual llegas sin esfuerzo alguno, pues es la “base” del centro termal, y, por tanto, llegas en coche directamente. Te recibe nada más coronar el puerto de montaña que te lleva a este famoso balneario.
No puedes bañarte en él, pero si es un sitio precioso en el que disfrutar un rato sentado en uno de sus bancos. Desde ahí se observa toda la infraestructura hotelera, y lo que es mejor aún: los picos que le rodean, siendo el Garmo Negro el más alto de todos, con 3051 m de altitud.
Durante verano puedes disfrutar del paisaje verde, lleno de vida, las cascadas que caen por las laderas que lo rodean, y peces que puedes ver. Pero en invierno, las vistas son otras... es impresionante disfrutar de una nevada a sus orillas. Es majestuoso, y 100% recomendable.

Al fin llega el verano y multitud de excursionistas eligen Pirineos como destino vacacional.

Una ruta por Baños de Panticosa puede ser una gran opción y mas aún si la combinamos con varias noches a los pies de una tienda de campaña. Ruta sin refugios, no los hay, pero la compañía de mas de 10 lagos durante el trayecto hace que el esfuerzo merezca la pena.

Hay diferentes rutas para realizar. nosotros cogimos la ruta del glaciar del infierno que parte por detrás de la casa refugio de piedra. un paisaje rocoso y lleno de cascadas espectacular.

Tiene una duración de 2 horas. una vez llegas a la explanada tienes la oportunidad de seguir el camino hacia los ibones pero el camino es muy duro.

Este balneario permite realizar distintas actividades según sean los gustos. Existe una pista de esquí de fondeo, los servicios del refugio y del hotel.

Además se pueden hacer raquetas, como fue nuestro caso. Tras llegar al balneario, subimos en búsqueda del lago Panticosa, en la cima del monte que está sobre el balneario.

La subida en la nieve fue impresionante, ofreciendo paisajes de ensueño con la iluminación del sol o cuando se cerraba completamente. Mega recomendable la excursión, y solo toma un par de horas.

Rodeado de montañas de las cuales el agua surge en pequeños arroyos o con grandes manantiales dando lugar a bellísimos saltos de agua desde una altura considerable; con un ruido ensordecedor (dependiendo de la temporada del año) y a la vez rítmico, que te embelesa y adormece.

Toda esta agua va a parar a un pequeño lago de aguas transparentes mecidas por el aire o por algún visitante que se atreve a pescar o remojarse los pies en sus frías aguas.

Encontramos a su lado un edificio de construcción actual y los baños antiguos con sus casas de madera que necesitan un mantenimiento, pero que no han perdido su encanto.

Pero con pocas opciones para tomar un café en un día de invierno. La cafetería del hotel cerrada y solo pudimos en el refugio de la casita de piedra, un refugio típico montañés.

Precioso rincòn del Pirineo, junto al Balneario de Aguas de Tribenio.

Es un lugar mágico, lleno de paz y de belleza donde se para el tiempo.

Pasear por ese entorno que nos regala el Balneario es un lujo al alcance de cualquiera. Eso, a pesar de los que se han empeñado en destruir ese espectáculo de la naturaleza.