Un bosque para crear instrumentos musicales
Los primeros árboles de arces que dieron origen a este bosque fueron plantados por Don Pablo Rietman hace más de 80 años.
Los arces son originarios de Europa y se plantaron en aquella época para crear barreras contra el viento. El arce es una especie invasora con alto poder regenerativo. Su copa frondosa alcanza unos 30 metros de altura y no permite la entrada de la luz, impidiendo de esta manera el crecimiento de otras especies.
Esta problemática se transformó en una oportunidad para que el taller de Lutheria pueda aprovechar la madera del arce. Fue así como se genero un proyecto participativo entre el Parque Nacional Lago Puelo y el Instituto Superior de Formación Docente y Artística 805, que a través de la conservación satisface la necesidad de esta institución.
La selección de los árboles para la construcción de instrumentos musicales se realiza teniendo en cuenta el estado sanitario, la forma, el tamaño y la competencia por la luz. Son elegidos aquellos árboles que poseen un tronco recto, largo, de 40 cm de diámetro, de pocas ramificaciones y sin enfermedades en su corteza.
La madera extraída es aserrada en tablones que se dejan secar al menos 4 años para evitar rajaduras. Una vez estacionada, se utilizan cortes radiales para fabricar las tapas de los instrumentos y láminas longitudinales de 2 milímetros para las fajas laterales.