Representaciones de la misma Virgen
La aparación de la Virgen en el siglo XIX ha hecho del pueblo de Lourdes lo que es hoy en día. La representación tal y como se describe es una virgen blanca, con cinto celeste y coronao halo dorado. De rasgos muy juveniles.
En Lourdes (pueblo) hay tres imagenes que coinciden con esta representación: La que se encuentra en la gruta, la que se encuentra en la Iglesia de Santa Ana y la que se encuentra en la plaza central o de entrada al Santuario.
La tres difieren tan solo en tamaño y postura, pero representan la imagen que Bernadette describió haber visto.
Hay una curiosa historia, que solo algunos saben (según fuentes locales). Si trazamos una línea recta entre las tres virgenes, se forma un triangulo, que evidentemente representa la Santísima Trinidad, pero en cada punta del triangulo hay una Virgen. Esto puede indicar el orden de actuación al llegar al Santuario: En la iglesia la Virgen esta rezando (primera parada), en la plaza la Virgen nos muestra el camino a la gruta y en la gruta la Virgen nos mira (atiende) en nuestras plegarias.