Leyendo una nota que le hicieron al...
Leyendo una nota que le hicieron al propietario de ésta hermosa taberna, no puedo sino otorgarle la razón. Siendo entrevistado, dijo que "el 95 por ciento de los clientes, se convierten en sus amigos" Alguien que abre las puertas de su bar, a la vez que abre la puertas de su casa, no se lo puede llamar de otra forma que no sea amigo, y eso es lo mismo acá en Argentina que en Ecuador.
Recuerdo que conocí este hermoso bar un 31 de diciembre, ya llegando el año nuevo. Hablamos con Manuel (el dueño) y nos dijo que donde pasaríamos las fiestas, a lo que contestamos que no sabíamos donde.... Sin dudarlo, al escuchar nuestra respuesta, decidió invitarnos a comer con su familia, así sabíamos como se despide el año viejo en Guayaquil.