Símbolo de Biarritz
Una de las últimas modas en el Jerez municipal es el hermanamiento. En los últimos 30 años lo ha hecho con otras 11 ciudades, descubriendo repentinamente un parecido tal con ellas que le ha resultado inevitable declararla como su hermana. Actualmente anda en tratos con la población francesa de Nimes.
La secuencia siempre es la misma. Se descubren parecidos culturales de una importancia excepcional, y los actos de hermanamiento se concentran durante la Feria de Jerez a la que son invitadas las autoridades de la ciudad hermana. Se pone algún monumento conmemorativo o se rebautiza alguna calle o rotonda y pocos meses después es la ciudad hermana la que invita a las autoridades jerezanas a devolver la visita. Las autoridades quedan satisfechas, el pueblo ni se entera de en qué consiste el hermanamiento y pocos años después la nueva hornada de concejales repite el acto.
En 1197 lo hizo con Biarritz, una localidad del sur francés. A tal se bautizó una rotonda del este jerezano con el nombre de esta ciudad hermanada. Entrando desde el circuito es la cuarta rotonda en línea recta. Allí se colocó una sirena como símbolo del hermanamiento y se le dio el nombre de Biarritz a la rotonda.
La sirena se halla en un lateral de la glorieta por lo que puede pasar desapercibida dado su pequeño tamaño respecto al lugar donde se la ha colocado y dada la abundante vegetación de la glorieta.
Se halla en posición de cuclillas sobre una roca. En la misma se han insertado los escudos municipales de ambas ciudades y una dedicatoria al hecho del hermanamiento. La figura es de bronce y recoge uno de los símbolos más representativos de Biarritz que se halla junto al estrecho de las Sirenas, una leyenda gala que esa ciudad ha recogido abundantemente en su toponimia, teniendo calles, avenidas y todo tipo de instituciones con el nombre de Sirenas. Asimismo la sirena es un personaje típico en la filmografía de del festival de Biarritz y en su literatura.
La figura es estilizada, la sirena aparece desnuda, en acto de peinarse la larga melena sobre la que llega a sentarse. La parte inferior no está esculpida por lo que su cola no es detectable. Observando su delgadez y su escaso desarrollo físico puede deducirse que es de corta edad, de ahí que se la conozca como sirenita.


