Un lugar de culto
Nos recomiendan LaLola en Bodegas Enate. Nos recibe su dueño, un señor, de esos que se admiran por su escasez en estos tiempos. Mirada serena, trato exquisito y paciencia total.
El lugar es un canto a la personalidad: a gustos, colores. Cada servicio es distinto, cada plato un nuevo mundo, cada momento.... único.
Aquí no he relatado todos mis momentos, siquiera los más especiales, pero puedo deciros, que vivimos el 30/3/13 una de nuestras mejores experiencias de los últimos 10 años.
Todo lo elige el anfitrión; y esa es la única pega que puedo poner: el vino y el postre, para mí, son sagrados. Y aún así, recibe de mi parte un 9 rotundo: calidad, originalidad, producto, buen gusto, elaboración, gestión del tiempo, música, localización, exclusividad, precio.