Richard Pérez Sierra
Una Casa hermosa al lado del Pantano del Ebro
Caminar por sus prados, bordear el pantano. Su gente especial, amable y cordial, el Bar del pueblo. Las quesadillas, el sonido del viento otoñal.
Caminar por sus prados, bordear el pantano. Su gente especial, amable y cordial, el Bar del pueblo. Las quesadillas, el sonido del viento otoñal.
Pueblo muy tranquilo, para comer unas raciones en el Carloto.