Mejillones, mejillones y muchos...
Mejillones, mejillones y muchos mejillones, eso es lo que podréis comer hasta hartaros en este restaurante de Barcelona.
Están especializados en cocinar este delicioso manjar acompañado de gran variedad de salsas, lo sirven en cazuelas y entre otros podemos encontrarlos con bechamel y jamón york, al curry o con bacon y champiñones, este último llamado a la poulette está especialmente bueno; cada cazuela viene acompañada de un bol de patatas fritas, costumbre muy arraigada en Bélgica, donde es muy típico comer mejillones a la cerveza acompañados de patatas fritas. Pero si queremos probar algo todavía más diferente podemos pedirlos rellenos, estos se sirven en unidades y sin las patatas, están los típicos tigre, y otros más atrevidos como los de romesco o los que llevan brandada de bacalao y allioli.
Antes de tomar los mejillones podemos picotear con los entrantes, ensaladas, cocas o chipirones, sepia, pulpo... Este último lo hacen bien sabroso y tierno tierno. Lo mejor es pedir algunos entrantes para compartir y luego una cazuela por cabeza o si sois de comer poquito mejor que compartáis la cazuela. Los postres los hacen también muy ricos, os recomiendo la panacota con coulis de frambuesa.
El precio si cogéis vino y postres puede salir alrededor de los 25€ por cabeza. Su situación es ideal para luego ir de fiesta por el centro de Barcelona, además tienen mesas fuera en la calle por si nos apetece cenar mientras tomamos el fresco.