ANADEL
Genial
Su situación es inmejorable, a cuatro pasos de la plaza del ayuntamiento y del río.
Elegí esta pequeña y monumental ciudad para hacer noche y descubrirla en nuestro viaje a Pamplona, y la elección no pudo ser mejor.
Es un moderno hotel en un edificio centenario frente al convento de la Merced, con vistas a su campanario y al nido con sus cigueñas, las oía al amanecer, encantador.
El recibimiento resultó muy afable, las habitaciones funcionales, les falta algo de calidez, y la cena de sobresaliente. Platos redondos y con un buen saber del cocinero indiscutible.
+7