Partimos de Umeá en nuestra última e...
Partimos de Umeá en nuestra última etapa para llegar a Akäslompolo, esperando que el gps nos conduciera hasta la ciudad fronteriza de Haparanda entre Suecia y Finlanandia, pero no fue así y de lo cual me alegro una enormidad.
A unos kms. De Luleá nos desvío ppor la E-10, carretera bastante agradable, hasta llegar a Overkalix. Desde este punto nos hizo otro desvío por la carretera 392, bastante estrecha y que transitaba absolutamente nadie. Creo que en todo el recorrido que hicimos hasta Pajala nos cruzamos con dos coches.
A los pocos kms. De pasar Overkali y en medio de la nada, de repente nos encontramos con lugar bastante curioso. Se trataba de un grupo de cabañas que presumiblemente y por su estado quizás hace tiempo albergasen algún tipo de tiendas de souvenirs. Algunas de ellas parecían habitadas en la actualidad pero lo cierto es no vimos a nadie aunque había dos coches aparcados.
A simple vista parecía un puebblecito más, pero no, estábamos justamente atravesando la línea imaginaria del Circulo Polar ártico como así lo indicaba un cartel y un globo terráqueo.
La sensación que sentimos es indescriptible y no se puede contar con palabras. Era la primera vez que lo hacíamos y a su vez nos encontrábamos más lejos de Madrid que nunca. Habíamos logrado llegar hasta allí y a partir de entonces será un momento para nosotros imborrable.
Después de hacer las correspondientes fotografías continuamos el camino. Aún no sé si fue casualidad, pero a partir de ese punto y hasta Akäslompo a una distancia de noventa o cien kilómetros, el tiempo cambió bruscamente con una fina lluvia y la temperatura bajo cerca de los cinco grados. Eso si fue cuando ya nos encontramos con abundantes manadas de renos.


