Una peculiar manera de ver La Habana
La lanchita de Casablanca es una experiencia única. En la Avenida costera de San pedro, justo en el muelle Luz, encontramos la terminal de la acuática experiencia. Debemos pagar ( los turistas) el equivalente a 1 €, ( los habaneros pagan 5 céntimos) para cruzar al otro lado y ahorrarnos la interminable travesía en autobús que por un lado, por tierra y por otro atravesando la bahía usando el túnel, y llegar al Morro.
Una vez en la embarcación, solo nos queda disfrutar de la compañía de los cubanos que durante 15 minutos mueven de un lado a otro sus pertenencias y mercaderías, sus bicis y sus escasas compras, estudiantes y trabajadores del estado que vuelven a casa o van al trabajo, unos silenciosos y otros en la eterna y alegre charla del cubano.