La Isleta del Moro

El Parque Natural de Cabo de Gata no sólo es una zona de una belleza salvaje con playas paradisíacas, sino que tiene pueblos costeros de un inigualable sabor. Dejando el faro atrás y pasando la ciudad de San José, Isleta del Moro es el primer pueblo que enamora. La aldea pesquera está rodeada por sierras color barquillo, espectaculares palmerales, arena sin huellas, y un cielo que se confunde con el mar. Isleta del Moro conserva la autenticidad de una aldea de pescadores. Muy rústica, como entregada a la salvaje naturaleza del Cabo, su puñado de simples casas blancas diseminadas en la costa miran a las barcas arrinconadas protegidas de la marea alta y al muelle donde se apilan redes.

En la fiesta de la Virgen del Carmen, los marineros de esta aldea, acompañados por el sacerdote que atiende la iglesia del lugar, embarcan y pasean por las aguas del puerto a la imagen de la Virgen, después de celebrada una Misa. Todo el pueblo y muchos visitantes acompañan con la mirada o desde sus embarcaciones el paseo de la barca.

Estuvimos comiendo en el Restaurante La Ola y nos pareció un sitio muy recomendable. Además de por su ubicación, por la comida y por el trato y el servicio recibido. En cuanto a la comida, todo estaba buenísimo. Empezando por las tapas, continuando con las raciones (sobre todo los mejillones tigre y unas sabrosísimas gambas rojas) y terminando con los postres, caseros y deliciosos. Así que si en algún momento pasáis por la Isleta del Moro, este restaurante es una muy buena opción para sentarse a ver el mar y disfrutar de una estupenda comida.

Ha sido una experiencia maravillosa, encantadora, para el tiempo en este pueblo maravilloso, provincia de Almeria, se come estupendo en los pocos barecitos de la plaza.

Además de ser un pequeño pueblo de pescadores encantador es un buen sitio donde parar a comer o cenar en el Restaurante de la Pensión Hostal Isleta del Moro. Ofrece un tomate de la zona y buen vino, pescado y caldereta...Si comes y no sopla el viento hazlo en la terraza a pie del mar.

Un pueblo tan sumamente pequeño, con su playa-cala sumamente pequeña que tiene un encanto especial. Tiene ese no se que.....

Es muy pequeño pero muy acogedor, nosotros fuimos por la noche a cenar a un restaurante y la verdad es que un pasito por el pueblo bien merecen una visita.

Dentro del parque natural del Cabo de Gata un rincón mágico de aguas cristalinas.
Se llega desde Almeria y pasado San José. Cerca esta el mirador de la Amatista y la playa de los Escullos con dunas fosilizadas y un castillo del ágil XVIII

Es un sitio para comer extraordinario, el pescado que te sirven es el que se ha pescado la noche anterior.

Y es una delicia comer a la orilla del mar.

Julio, Almería, 35ºC.
Cenando al aire libre, viendo el atardecer y resfrescándonos una brisa que se levanta según se esconde el sol.

Pequeño pueblo de pescadores donde existe la posibilidad de poder bucear en sus aguas gracias a la presencia de una escuela de buceo donde se imparten cursos y bautismo submarino.

También se encuentra dentro del Parque Natural de Cabos de Gata, considerado el último reducto de la vida natural del Mediterráneo.

Un día de buceo en este precioso pueblecito situado dentro del Parque Natural de Cabo de Gata.