La Industrial

No hace ni un año que abrieron La Industrial y ya se ha convertido en una referencia para las cenas informales y las copas de primera hora.
La carta no es excesivamente extensa, pero tienen muchas opciones de platos para compartir (las raciones son más bien escasas, eso sí).
Geniales los perritos calientes con salchicha casera, nueces, queso y rúcula.
También tiene una planta baja donde se puede tomar algo o cenar de manera distendida.

Unas tapitas muy originales me animaron a cenar en La Industrial y me llevé una excelente sorpresa, pues la carta es sencilla (como contrapunto a no rebuscada) pero todo lo que tomamos estaba muy bueno.

Un detalle para los cerveceros: tiran muy bien las cañas. Unas tapitas muy originales me animaron a cenar en La Industrial y me llevé una excelente sorpresa, pues la carta es sencilla (como contrapunto a no rebuscada) pero todo lo que tomamos estaba muy bueno.

Un detalle para los cerveceros: tiran muy bien las cañas.

Su cocina cada vez me convence más. Es indudable que es un sitio chulo y con ambientazo, pero además, cada vez se come mejor. Cañas bien tiradas y buena música hacen el resto.
Destacar su menú del día, su ceviche y su perrito casero.
Eso sí, el menú no incluye la bebida, pero sigue teniendo un precio más que razonable.

Una decoración moderna, pero que no cansa ni es pretenciosa, buena música y platos apetecibles hacen de este sitio uno de mis favoritos para tomarse un vino (atención a las sugerencias) y picar algo con amigos, con la posibilidad de tomarse una copa después.
Tienen un menú del día que no es el más barato de la ciudad pero está muy bien.

La Industrial ha conseguido eso tan difícil que es congregar a aquellos que están picando algo, los que acuden por las copas y los que han quedado a tomarse un vino y se han quedado a vivir. La música está fenomenal.

Al principio iba mucho por su ambiente, su idoneidad como lugar de primeras cosas y su decoración. Pero la verdad es que han ido mejorando mucho su carta y ahora me encanta su comida. Quizás las raciones un poco escasas, pero como están bien de precio sales muy bien.

¡Muy recomendable!

Muy buen sitio para estar tranquilos, no tienen TV, música ambiental muy buena, el café... illy de los mejores de la ciudad. Buen trato, y comida de cheff, muy poca cantidad pero con mucho sabor y elaboración. Cócteles y gin tonics de calidad. Sitio muy bueno en Santiago