Dobra
Cantidad sobre calidad
El restaurante está en el centro de Gijón y hace años ganó muy buena fama. Actualmente se sigue pudiendo comer en él pero la calidad ha bajado bastante. Venden como caseros platos que no lo son (las albóndigas por ejemplo), el pan no es lo que se dice tierno y la comida en general es de batalla. Lo bueno es que nadie se quedará con hambre y el precio del menú son 9 euros. Recomendado para los que no sean tiquismiquis con la comida y les gusten los platos abundantes.