Sin lugar a dudas esta es el edificio...
Sin lugar a dudas esta es el edificio de Berlín que más me gustó. La Iglesia Conmemorativa del Káiser Guillermo (también llamada Kaiser-Wilhelm-Gedächniskirche) es una parada obligada en esta ciudad.
Clasica y moderna, símbolo de la destrucción y de las ganas de vivir. En un principio fue diseñada en estilo neorromántico durante el XIX, pero durante los bombardeos de la Segunda Guerra Mundial quedó casi totalmente destruida. Después de la guerra se retiraron las ruinas, conservando sólo la gigantesca torre frontal. Para recordar este acontecimiento se erigió a su lado el Gegenkhalle (o "Salón Conmemorativo"), en ella se guardan documentos sobre la historia de la iglesia. Pero sin duda, la edificación que más contrasta es la nueva iglesia de vidrio que se construyó en 1961: de color azul y octogonal... Resulta alucinante comprobar lo bien que se acompañan estas dos torres tan distintas. Es sin lugar a dudas la mejor metáfora de la arquitectura berlinesa: ¿por qué el pasado y el futuro tienen que estar reñidos?
El conjunto es verdaderamente bonito. La antigua torre del XIX se halla semidestrozada, dándola un ambiente casi fantasmal, como de película de Tim Burton. Alrededor de este conjunto suele agolparse una muchedumbre de curiosos, de jóvenes y vendedores. La zona está repleta de artistas callejeros y puestos de artesanía.