El Silencio del Nido del Cuco
Las cabañas insonorizadas con las que cuenta la Hospedería no te van a impedir escuchar todo tipo de sonidos de la naturaleza provenientes de la enorme explanada a la que dan las terrazas: vacas, grillos, un cuco que hacía jornada intensiva con su alegre "cucú!", e incluso un mastín muy amigable que pertenece a los dueños del establecimiento y que tiene por hobby cotillear todas las cabañas vecinas.
No es silencio lo que vas a encontrar, pero si una gran conexión con la naturaleza y un emplazamiento ideal, tanto para huir del ajetreo de la vida cotidiana, como para hacer una de las numerosas posibles excursiones que se encuentran cerca de Robledillo. Mi estancia fue muy breve y sólo visitamos la garganta de Cuartos (que está a 5 minutos en coche), pero muy cerca también se encuentra la zona de Valle del Jerte. Los dueños dejan en las cabañas un folleto informativo con lugares clave recomendados, y además asesoran e informan muy bien sobre ellos.