Marta Pilar
Una leyenda griega en el Jardín Botánico!!!
Valentine de Fonseca e Silva, más conocido como “Mestre Valentim” había nacido en Minas Gerais en 1745, y se constituyo en uno de los principales escultores, tallistas y urbanistas de Río de Janeiro y todo un visionario al que le fueran encargadas las obras más importantes de la ciudad como la Fuente De Carmo, el Jardín Público de Río de Janeiro y el Parque Público de las Américas entre otras, además de numerosas fuentes y esculturas famosas en Brasil, hoy destacaré las estatuas en hierro fundido de la Ninfa Ecos (1783) y Hunter Narciso (1785) que encontraron su propio espacio en este Jardín Botánico maravilloso.
Cuenta la leyenda que Ecos es una de las ninfas de los bosques y el sonido de su llanto por su amor no correspondido a Narciso es lo que conocemos por eco. Narciso quien sólo puede amarse a sí mismo y a su propia belleza despreciando el amor de todos, permanentemente contempla su imagen reflejada en las aguas y enamorado de su propia belleza muere, dicen que en el lugar que murió nació una flor a la que se le puso su nombre. Dejando las leyendas de lado, las estatuas son realmente bellas y están rodeadas de verdes plantas con flores y curiosamente no se ve ningún narciso por allí.
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