La villa de la siderurgia
La Felguera nació por la agrupación de pequeños caseríos a la sombra de una gran planta siderúrgica, La Fábrica de Duro Felguera, fundada por Pedro Duro en 1858. Posteriormente, decenas de metalúrgicas, químicas, cerámicas y explotaciones de carbón sumieron a esta zona del Valle del Nalón en una intensa actividad industrial y cultural, referencia en ambos campos en España durante décadas.
Hoy, la ruta siderúrgica nos permite recorrer esos lugares que marcaron la vida económica y social de La Felguera, con 20.000 habitantes el mayor núcleo del Valle del Nalón.
El origen necesario de esta ruta es la antigua planta de Duro Felguera, de la que restan algunos de sus edificios fechados desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX, construidos en estilo inglés. En este recinto (hoy parque tecnológico) y rodeado por las vías del tercer ferrocarril de España, el de Langreo, la chimenea de refrigeración que alberga en su interior el Museo de la Siderurgia, donde sus miembros informarán de qué espacios visitar en La Felguera.
El propio MUSI nos acercará al Barrio Urquijo, construido en 1916 por la empresa y en cuyo interior existe una vivienda visitable acondicionada con las características de época. En el entorno de la fábrica se encuentran los pozos y lavaderos del Candín, hoy cerrados. En la loma que mira a la antigua factoría se encuentra la antigua casa de dirección (1904) hoy un hotel-spa, y en contraste con esto, cuarteles obreros de finales del XIX.
La actividad económica hizo crecer los primitivos barrios de la parroquia hasta convertirlos en La Felguera, gracias a las casas de obreros e ingenieros que se fueron construyendo en el XIX y de las cuales se conservan algunos ejemplos en las calles Melquiades Álvarez, Gregrio Aurre, Pedro Duro o Julián Duro. En el centro de La Felguera, el Parque Dolores Duro, construido por los descendientes de Pedro Duro en 1917 para dotar de prestigio a la villa y, dentro de él, el precioso kiosko de la música, farolas monumentales y fuentes, cómo no todo hecho en hierro fundido. En el parque se encuentra la estatua al fundador de la fábrica, como si fuese el fundador del pueblo, levantada en 1895 sobre un llamativo pedestal. Junto al parque, la antigua Escuela de Artes y Oficios y Colegio de La Salle, donde se formaron muchos de los empleados que harían de La Felguera el mayor centro productor de acero de España pero tam
bién un lugar culto, luchador, inconformista y respetuoso. Delante del parque, la iglesia de San Pedro, reconstrucción de la postguerra, una de las de mayores dimensiones de Asturias, edificada con estilo románico y asturiano y con preciosas tallas. Detrás de ésta, las chimeneas de la antigua Refracta, donde se fabricaron los primeros ladrillos refractarios de España, para recordar a modo de monumento que la siderurgia llevó a la expansión de otras industria subsidiarias de ésta en la zona. Cerca de éstas, la calle del Conde Sizzo, donde los antiguos chalés de ingenieros de diferentes épocas contrastan con las viviendas de la Compañía de Asturias (al final de la calle) edificadas en 1890. Y en el paseo del río Nalón, lo que en su momento fue un lugar degradado, las antiguas naves de Talleres del Conde, donde se hizo la Campanona de Covadonga.
Fuera de esta ruta se encuentran otros lugares industriales como el antiguo matadero (hoy Pinacoteca Eduardo Úrculo), la antigua Nitrastur o la Bayer, donde se han llevado a cabo algunos de los hitos industriales más relevantes de la Historia de España. Y, por supuesto, el resto de minas y elementos de patrimonio industrial del municipio de Langreo.
