La Casina de Porrúa

Chiquitita y coquetuela, así es la Casina de Porrúa, un alojamiento rural con mucho encanto que en otros tiempos fue seguro dependencia de alguno de los caserones que placen a su alrededor. Se postra en la parte baja de un gran jardín con flores, nogales y hasta limoneros que en los días soleados dan sombra y en los nubosos alegran la vista y el olfato del que los contempla. Una barbacoa con una mesa es el complemento perfecto para disfrutar de este espacio y recrearse en las vistas a la pradera y al caserío típico de este pueblo situado a escasos 6 kilómetros de Llanes. La ventana de la cocina- salón y la de uno de los dormitorios da al asador, la otra habitación, también doble, ofrece una panorámica a los campos del lugar.