El sueño de un visionario
En los años 60 del pasado siglo llegó hasta Camelle el artista alemán Manfred Gnädinger y aquí se quedó para dar rienda suelta a su espíritu libre y creativo.
Al final del paseo del puerto se puede ver su alucinante obra, la casa que se construyó y la colección de esculturas en piedra que realizó aprovechando los roquedales. Unos metros más adelante se ha creado un museo en su honor donde se explica su historia y manera de entender el arte.
El desastre del "Prestige" llenó de negro su obra y la pena que sufrió por el lamentable accidente le provocó un aislamiento mayor, muriendo a los dos años del desastre dicen, que de pena.