Descubriendo rincones floridos en primavera
El día no podía ser más bello, luminoso y espléndido con un cielo azul celeste traslucido en el que tan solo una que otra pequeña nube quería empañar pero no lo logró. Anduvimos recorriendo cada espacio de [poi=a799341] Púbol [/poi] y su interesante y curiosa historia, cada impactante rincón como el de [poi=a2178534] Las Moradas del Unicornio [/poi] o disfrutando de un riquísimo entrepá de jamón serrano con una bebida sin gas en ese restaurante que se encuentra en una de las vías verdes del Empordá como lo es el muy conocido [poi=a2177835] Can Bosh [/poi]. Dando vueltas y girando de un lado a otro descubrimos este precioso y florido rincón con una pileta con peces de colores y variados tamaños, y en los cercos y jardines en los que nos asomamos se entremezclaban las lavandas con los rojos geranios, las rosas, las hortensias y azaleas con los jazmines de lluvia cayendo en cascada por los verdes cercos cubiertos con ellas y el tiempo de las flores estallaba en todo su esplendor, los árboles y plantas intensamente verdes y hasta en el más húmedo y recóndito rincón aparecían sencillas y humildes unas pequeñísimas florecillas blancas.
