A pesar de que llegamos con casi hora y media de retraso, nos trataron con una amabilidad fuera de lo común. A pesar de que ellos ya estaban comiendo. El cordero y el lechazo estaban sencillamente espectaculares. Para ir con niños sin problemas, se adaptan sin problemas. Relación calidad-precio excelente. 140 € cuatro adultos y cuatro niños. No dejéis de probar la panacota de café.
Segovia es mundialmente famosa por sus excelencias gastronómicas y, en concreto, por su exquisito cochinillo.
En casi todas las localidades se pueden encontrar buenos restaurantes donde poder comer este manjar, aunque, cada vez más también nos podemos encontrar con establecimientos que nos cobran más de lo que deberían por un cochinillo que deja bastante que desear, así que lo mejor es intentar comer este plato en algún sitio del que tengamos referencias.
En Segovia os aconsejo que vayáis al José María, personalmente me gusta más que el famoso Cándido.
En cambio, si os encontrais en Turégano o por lo alrededores os recomiendo que vayáis a La Antigua Posada. Se trata de un restaurante que está situado en un lateral de la Plaza Mayor.
Para empezar, creo que este restaurante ha cambiado de dueños, porque no es ni maravilloso no delicioso ni son profesionales. Un horror. Para ser menú, la comida espantosa, pedí unas patatas con níscalos que parecía sopa el sabor, bueno no sabían a nada, un desastre los postres, arroz con leche y natillas para masticar, y el servicio pésimo.
Eran amables pero un desatre, nos tuvieron un buen rato esperando solo para pedir, y tardaron tanto que pensábamos que se habían olvidado. No vuelvo y no lo recomiendo.
Es una pena que en el sitio que está no le saquen más partido.
