La Alhambra

En Granada, si alguna visita es obligada, evidentemente es ir a la majestuosa Alhambra. Nosotros fuimos con visita guiada (lo recomiendo) por libre hay dos problemas, primero que nadie vaya a visitar la Alhambra sin sacar las entradas con bastante antelación, digamos semanas antes, segundo la Alhambra es una ciudad dentro de Granada "Medina" en Árabe, y visitarla sin que nadie te vaya explicando las diferentes zonas y los " por qués" de las diferentes construcciones que nos encontramos, es una pena.

¡¡Bueno!! Qué os voy a contar.... Era uno de mis viajes soñados, especialmente porque me encanta la cultura y la arquitectura de los árabes, quizá porque viviendo en Alicante se me ha ido abriendo la curiosidad al saber la cantidad de cosas que tenemos que han sido creadas por ellos...

La Alhambra es... no sé, no se puede explicar con palabras. ¡Es mágico! Cada espacio, cada rincón, jardín, incluso las tiendas de souvenirs... ¡Increíble! Lamentablemente no puedo decir un espacio que me gustara más que otro, porque me encantó todo en conjunto, los "Palacios Nazaríes" una pasada, sólo pensar que alguien vivió allí me da una envidia.... sana, eso sí, jejeje. El Palacio de Carlos V, precioso, tan redondo... Da la sensación de asomarse a un antiguo circo romano desde la planta superior... Los jardines del Generalife... ¡¡Una maravilla!!

En fin, no sé, os podría recomendar que os hicieseis una fotografía de recuerdo en la tienda de fotos que hay en la "zona pública" de la Alhambra. Sale por unos 16 € aproximadamente, dependiendo del tamaño y las copias que se soliciten, pero te prestan unas vestimentas árabes, con "cachibaches" típicos y un fondo muy típico de la arquitectura arábica. Además de todas las fotos y recuerdos que os llevéis, personalmente, es el mejor recuerdo que voy a tener. Aunque bueno, no está de más deciros que repetiré, me quedé con ganas de más, pues no nos dio tiempo a ver toda la ciudad de Granada...

Es uno de mis rincones favoritos de España. He visitado en varias ocasiones la Alhambra y he pasado horas y horas mirando, fotografiando, sintiendo el suave susurro de la brisa que azota con sutileza las hojas de cada uno de los árboles, escuchando la manera suntuosa con la que cae el agua por cada una de las fuentes; esto último es, sin lugar a dudas, mi cosa favorita...

Sólo la Alhambra tiene el poder de relajarme, de hacerme viajar en el tiempo hasta llevarme a otro mundo, a otra dimensión. Una dimensión en la que mujeres se escondían tras las pequeñas ventanas, en la que fuertes hombres se paseaban disfrutando del paisaje y respiraban aire sintiéndose grandes, muy grandes.