Kutna Hora

Tras varios días en Praga, me apetecía un cambio de aires, así que nada mejor que alquilar un coche para recorrer los alrededores de la ciudad y conocer un poco más de la República Checa. A poco más de 70 kilómetros, hora escasa en coche, se encuentra el pueblo de Kutná Hora, una pequeña villa que vivió tiempos mejores gracias a su mina de plata, y que hoy en día se ve reflejado en la cantidad de edificios importantes que hay en un pueblo tan pequeño. Por ello el centro histórico es patromonio de la UNESCO.

Continuando con el estilo colorista de Praga, todo el centro de Kutná Hora cuenta con edificios en tonos ocres, rosados, amarillos y verdes, dándole mucha alegría a las calles, aunque el cielo amenace tormenta.

A unos 70 kilómetros al este de Praga, se encuentra esta ciudad, patrimonio de la Humanidad, que llegó a competir con la capital en poder económico, cultural y político hasta bien entrado el siglo XVI gracias a las minas de plata que hay en sus cercanías (se pueden visitar alguna de ellas).
Entre los monumentos que atesora, destaca la Catedral de Santa Barbara (abierta hasta las 18:00 en verano), de origen Gótico con retoques Barrocos.
Otros monumentos a visitar son la Casa de Piedra, la Capilla del Corpus Christi (abierta hasta las 17:00 en verano), el Castillo Real también conocido como

Todo aquel que visite República Checa tiene que pasarse por Kutna Hora. Ciudad de arquitectura y esculturas maravillosas, antiquissimas y con espacios llenos verde.

En la estación de tren de Kutná Hora después de la visita a esta preciosa ciudad checa Patrimonio de la Humanidad.

Impresionante, criptico, tenebroso, como un pequeño espacio esta tan cargado de historia y muerte.

Bonito pueblo, famoso por su osario medieval, Chequia, recomendable.