Konya

A mi personalmente lo que más me gustó fue la Konya antigua, compuesta por calles estrechas con casas humildes donde las mujeres visten con velo y la religión es fundamental en la vida diaria. Por ejemplo, si vais a Konya un viernes podréis ver que nadie trabaja, ya que para ellos este día es completamente sagrado.
Además del museo de Mevlana hay otros edificios de gran interés que se pueden visitar, como el museo de Karatay, que posee una entrada de mármol espectacular y una cúpula formada por azulejos selyúcidas en tonos azules, blancos y negros, o el museo de objetos de madera y piedra, que se encuentra en un precioso edificio selyúcida. También hay un museo arqueológico que es bastante interesante.
Además, en Konya hay bastantes mezquitas que tienen una gran belleza. Entre las más destacadas están la Mezquita Alaetin o la Sahib-i-Ata.

El recinto donde se celebra la ceremonia es cuadrado, los cuatro laterales los marcan unas columnas y a manera de anfiteatro están colocados los asientos de los espectadores. No está permitido sacar fotos ni video, es riguroso puesto que está muy vigilado.

La ceremonia suele tardar unos 40 minutos

Se trata de un movimiento espiritual y místico, alabando las virtudes de la música y la danza

La ceremonia consiste en un baile giratorio, la llaman “Sema” y bailan entre ellos dando rápidos giros, entonando cantos y dando la sensación de cómo si quisieran llegar al trance.

Cada pieza de su indumentaria tiene un significado. El sombrero representa una lápida y es de piel de camello, la capa negra es la tumba y la túnica blanca el sudario.
Las túnicas son largas hasta los pies y muy anchas de manera que al girar tan rápido se abren en volante de una forma espectacular.

Durante el “Sema” y mientras van girando se desprenden de la capa negra para indicar que han escapado de las tumbas y de sus lazos terrenales y los Derviches representan los cuerpos celestiales.

Los cánticos unas veces acompasados otros más bien estridentes tienen un significado especial. También tienen un significado especial los gestos, el brazo derecho lo tienen extendido con la palma hacia arriba, el cielo; el izquierdo con la palma hacia el suelo simbolizando que la gracia es recibida de Dios y distribuida a la humanidad, sin que nada sea retenido por ellos, los Derviches.

Un nivel de la danza es el conocimiento de Dios, otro la consciencia de la presencia de Dios y el otro la unión con Dios. En los giros los danzantes repiten el “zekir” o “canto de conmemoración” y los músicos cantan un himno expresando el deseo de la unión mística. Al final de la “Sema” el gran maestro, el “seyh” se une a los danzantes y gira con ellos.

Una ceremonia mística un tanto extraña y difícil de entender.

Los guías turísticos son los primeros inductores, ofrecen folletos explicativos de la ceremonia, parte de nuestra explicación por supuesto es tomada del folleto.

Lo que nos causa extrañeza es que tratándose de una ceremonia tan mística admitan tantos espectadores y que hagan las ceremonias casi continuadas.
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